Los muros de escollera tienen como principal utilidad la contención de tierras. Asimismo, son más recomendables que los de bloques de hormigón si es necesario rebasar los ocho metros de altura. Comentamos todas sus características y cómo se construyen.

¿Cómo se construye un muro de escollera?

Cuando se habla de un muro de escollera nos referimos a la escollera colocada. Se caracterizan por:

✔ Facilitar el drenaje del terreno colindante.

✔ Integrarse muy bien visualmente en el espacio natural donde se construyen.

✔ Adaptarse a cualquier tipo de terreno con facilidad.

Preparación del terreno antes de construir el muro de escollera

En lo que respecta a la construcción de este tipo de muros, los pasos a seguir son los siguientes:

✔ La excavación, que comienza retirando un máximo de 80 cm de profundidad de la vegetación para llegar a la cota de firme. En el trasdós hay que retirar un fondo que sea el triple del espesor que tendrá el futuro muro, o existe la posibilidad de hacer un cimiento mixto entre rocalla y hormigón, en estos casos se utiliza cuando el firme no es tan bueno.

✔ La colocación de los bloques. No es necesaria la cimentación al ubicarse directamente sobre el terreno. Se disponen hiladas paralelas al firme y cada dos se colocan bloques de forma transversal en dirección al trasdós y separados tres metros para mejorar la estabilidad. Entre las hiladas se disponen lajas de piedra que permiten mejorar la trabazón entre los bloques.

✔ El relleno del trasdós se lleva a cabo con la tierra extraída durante la excavación. Ha de ser progresiva y realizarse al mismo tiempo que se colocan las piedras. Cada tongada de 30 cm ha de compactarse el terreno con ranas específicas.

✔ El drenaje del muro. Lo habitual es que el terreno que soporta se encargue de drenar el agua. Si el terreno y la zona lo requiere , también es super recomendable hacer el relleno del muro con grava y tela tipo geotextil, para evitar la contaminación de la gravas por la tierra. Esto permite un drenaje superior y de este modo se asegura que nunca va ha ceder ante la humedad y un posible flujo de agua.

✔ La finalización o coronación es fundamental. Suelen emplearse bloques de granito y cuarzo que exigen una trabazón más potente. Por ello, debemos utilizar mortero de cemento para sellar las juntas verticales.

Durante el proceso de construcción es fundamental el relleno 

Tras unos días de secado, bastará con que comprobemos la estabilidad y firmeza del muro. Aconsejamos realizar esta labor en primavera o verano evitando la época de lluvias. Así, cuando estas lleguen el muro estará preparado para soportar cualquier tipo de filtración o situación similar.

Tras el proceso de construcción vemos los resultados

Una alternativa fiable y segura

Sin ningún género de dudas, tanto por su precio como por su adaptabilidad, es una opción perfecta. Este tipo de muros son de rápida construcción si el emplazamiento es bueno, dependiendo de la medida, y ofrece unos espectaculares resultados.

En Grupo Novoa somos especialistas en la construcción de muros de escollera de enorme resistencia. Basta con contactar con nosotros para recibir toda la información al respecto. Confiar en un muro de este tipo es sinónimo de impedir desplazamientos de tierras y de ganar en seguridad. Así nos lo confirman tanto nuestra experiencia como nuestra satisfecha clientela.